DESCRIPCION:

Es una construcción arquitectónica republicana, ubicada frente al ingreso de la ciudad de Chepén. La ex - hacienda de Lurifico, en el siglo pasado, estaba integrado por un conjunto de construcciones distribuidas en una superficie de más o menos 15 mil metros cuadrados, que hoy se las puede visitar en varios sectores. Estos son, el antiguo hospital, la antigua fábrica de aceite de jabón, la chimenea, un pasaje o calle de la época, así como la Casa Hacienda.

El conjunto arquitectónico, está construido íntegramente de adobe, ladrillo, barro y calicanto. Se ha utilizado el ladrillo para las arquerías, frisos, vanos y dinteles, como también para el recubrimiento de los pisos. La piedra se ha usado sólo y exclusivamente para las cimentaciones.

En el conjunto arquitectónico destaca  el llamado “Castillo” por su semejanza a un castillo medioeval, similar a los que se construyeron en Europa durante esa época y cuyas paredes se aprecian hasta la actualidad, las portadas poseen detalles armoniosos en sus cornisas, ventanas y coronaciones de arcos semielípticos y en algunas esquinas se construyeron torreones hexagonales, que posiblemente desempeñaron funciones de vigilancia. La chimenea sigue casi intacta y fue construida en 1888, según una inscripción en la parte superior.

El ex presidente del Perú, don José Balta fue el primer arrendatario de Lurifico (1862), pero en 1866 compro la hacienda  pagando por ella 150, 000 pesos, permaneciendo como propietario aunque no residente hasta el 7 de octubre de 1871 en que la vende por  300, 000 soles a Enrique Meiggs llamado “el hombre de los ferrocarriles” en el Perú, ya fue encargado de instalarlos casi todos en nuestro país. Otra empresa que también explotó estas propiedades fue la compañía inglesa Peruvian-Sugar, que logró triplicar el área de cultivo.